El procesamiento de señales avanzado para cada una de las dos tecnologías proporciona inmunidad a objetivos que se mueven aleatoriamente, como vibraciones, vegetación en movimiento y variaciones de temperatura. El filtrado especial permite una inmunidad excepcional a las aves y los animales pequeños. La antena de alta frecuencia consta de un transmisor de frecuencia de 24 GHz (en banda K) y un receptor con efecto Doppler que detecta las variaciones de señal provocadas por el paso de un objeto en la zona. Para activar una alarma, ambas tecnologías deben detectar una intrusión.